Patricia Almarcegui: «Este viaje se ha diseñado para que la experiencia se fije y alargue en el tiempo»

PATRICIA ALMARCEGUI: "ESTE VIAJE se ha diseñado para que LA EXPERIENCIA se fije y se alargue en el tiempo"



Patricia Almarcegui es escritora, profesora de Literatura comparada y viajera empedernida. Ha publicado novelas, ensayos y artículos sobre Orientalismo y literatura de viajes y es autora de la novela ambientada en San Petersburgo La memoria del cuerpo.
Patricia es la acompañante de este Viaje expandido a San Petersburgo, que tendrá lugar en marzo de 2020 y que ya tuvo una edición pasada en 2019, y quien también ha diseñado el itinerario.

¿Por qué viajas, Patricia?
Viajo para conocer. Para mantener una experiencia con una cultura y sociedad diferentes y para aprender qué ocurre en ellas y que hay más allá de donde vivo.

¿Te preparas de algún modo especial antes de viajar a algún lugar? 
Sí, claro. Sobre todo leo muchos libros de autores del lugar al que viajo. También veo documentales y películas. Además, intento encontrarme con personas que han vivido en los países y hablo con ellos sobre su conocimiento de los mismos. Intento, siempre que puedo, estar, al menos, uno o dos meses en el destino.

¿Cuál es tu papel en los Viajes expandidos?
Diseñar el itinerario científico de los viajes. Es decir, elegir qué hay que ver y por qué. También, decidir qué países hay que visitar. Asimismo, impartir dos conferencias durante el trayecto.

Viviste un tiempo en San Petersburgo para inspirarte, ambientarte y documentarte para la que luego sería tu novela La memoria del cuerpo, ¿qué descubriste de San Petersburgo que te fascinó?
San Petersburgo reúne la Rusia imperial y la Rusia soviética. Allí empezó, no hay que olvidarlo, la Revolución Rusa. La ciudad es bellísima y de una cultura apabullante. Tiene los mejores museos y teatros del mundo. Visitarla y vivir en ella es tener la posibilidad de acceder al centro de la cultura, sociedad e historia europeas.

En el Viaje expandido a San Petersburgo planteas un recorrido pausado por la ciudad que se detiene en lugares poco habituales, ¿qué puede encontrar el viajero en este itinerario?
Para empezar, las fechas del viaje se han elegido en función de la representación de El lago de los cisnes en el teatro Mariinsky, que, este año, se hará solo dos veces. Luego, los lugares se han elegido en función de lo más interesante de la ciudad, se trata de que a través de ellos se conozcan (no solo se vean y visiten) la gran cultura y sociedades rusas y, por fin, se fijen y no se olviden.

Además del ballet, la música y el arte son dos protagonistas indiscutibles en La memoria del cuerpo, ¿cómo están presentes estas dos disciplinas en el Viaje expandido? ¿Podrías contarnos la relación que guardan los espacios de la novela con el itinerario de San Petersburgo y tu propia experiencia viajera en la ciudad?
En mi novela, San Petersburgo es otro protagonista. Los lugares condicionan la acción de los personajes. Se trata de, a través de los espacios y situaciones culturales más importantes de la ciudad, aprender la historia y la política de la misma. Visitándolos, ya no se olvidarán jamás. El Hermitage, por ejemplo, aparece varias veces en la novela y visitaremos las mismas salas y los cuadros. Cómo no, El lago de los cisnes, que interpreta la protagonista. También el gabinete de curiosidades o Kunstkammera. Pero también monumentos, paseos y escenas. La memoria del cuerpo es una manera de leer y ver San Petersburgo. Incluso, se podría seguir como una guía de viajes literaria.

¿Qué recuerdos destacarías tienes de la experiencia en San Petersburgo? 
La visita al teatro Mariinski, al instituto donde estudió Pushkin (mostrado por su directora). La visita pausada de la colección de Rembrandt más grande del mundo. La explicación del valor religioso y filosófico de los iconos rusos. El paseo por la isla de Petrogrado, el lugar preferido en estos momentos para vivir de la juventud. La visita al museo preferido de los habitantes de la ciudad, el gabinete de curiosidades o Kunstkammera, al que no van turistas y la última Premio Nobel le dedica parte de su libro, Los errantes. La lectura de los poemas de la poetisa Ana Ajmátova en la casa donde vive y sufre durante 30 años. El paseo por los canales y el río en barco y la visión del crucero Aurora que empezó la Revolución Rusa. En fin. La guía de viajes estupenda que llevamos, Julia, me dijo que, cuando recibieron el programa del viaje en la agencia rusa, se sorprendieron mucho, querían saber cómo y por qué se había diseñado un programa “tan diferente y estupendo”. Los viajeros que han ido siguen leyendo libros de la cultura rusa y enviando artículos y bibliografía del país.

¿Qué puede encontrar un viajero de diferente en este tipo de viaje, los Viajes expandidos, que organizamos contigo y con Altaïr?
No existe ningún otro viaje de estas características. Se ven otros lugares y de forma diferente. Es un acceso a la cultura y la sociedad de una ciudad que no se olvidará jamás porque se ha diseñado para que la experiencia de la visita se fije y se alargue en el tiempo.